Hola, soy Gabriela Quintero, y te doy la bienvenida a mi casa, un espacio donde la fe y la familia se entrelazan para crear un legado que trasciende generaciones.
Mi mayor credencial es ser una hija de Dios que ama profundamente a su familia y desea lo mejor de Dios para cada uno de mis hijos y los hijos de mis hijos.
Soy esposa enamorada desde hace más de 20 años de matrimonio, mamá de dos jovenes varones y una hija. Nuestra familia multicultural ha vivido en Argentina, España, y actualmente vivimos entre los bosques de Francia y la brillante ciudad de Ginebra en Suiza, pero siempre hemos llevado una única nación en nuestro espíritu y mente, el Reino de Dios.
Hoy, te acompaño desde mi propia historia de vida, porque sé lo que significa enfrentarse a decisiones difíciles. Recuerdo un momento crucial en mi vida, cuando tenia 23 años: decidir aceptar la propuesta de matrimonio de mi esposo, que tenia 21 años. No estaba segura de estar lista para casarme y, sinceramente, no quería tener hijos. Tenía miedo de repetir historias del pasado.
Mirando hacia atrás, solo puedo agradecer a Dios por darme la valentía de decir «Sí» y construir una familia.
Esa decisión fue el comienzo de la más hermosa historia de mi vida. No fue fácil, porque nada verdaderamente valioso lo es, pero fue posible gracias a la guía constante de Dios.
Hemos vivido en 12 casas diferentes, en 3 países distintos, atravesando 2 continentes. Comenzar a formar un matrimonio y una familia, fuera de mi país natal y sin el entorno de mi familia y red de amigos, fueron días de incertidumbre entre la alegría y la soledad. Cuando fui mamá por primera vez, decidí quedarme en casa, con mis hijos, sentí la necesidad profunda de cambiar mi historia de familia, y necesite entregar tiempo e invertir vida para este desafío. Otra vez me encontré con una decisión guiada por Dios, termine la universidad cuando llegó mi segundo bebé y así mis logros personales han estado marcados con mi maternidad. Lo que en mi pasado me engañaba y me separaba del diseño de Dios, se torno en bendición y en un camino de plenitud de vida. Estas experiencias y muchas más, sumadas a estudios y cursos realizados, me han dado las herramientas para compartir conocimientos prácticos y espirituales que se combinan para ofrecer un enfoque integral en nuestras enseñanzas para que pueden transformar tu vida y la de tu familia.
Los años han pasado y hoy en casa disfruto de los frutos de las semillas plantadas. lo que más amo es estar en casa con mi familia, y todos en esta tribu disfrutan de estar entre la cocina y la mesa preparando pastas caseras, cantando o bailando, riendo y soñando pero también donde las manos se juntan para orar y llorar, para llevar cada carga al Señor.
Caminamos juntos en la fe sobre quienes somos, que creemos, que estamos haciendo y en quienes nos estamos convirtiendo. Mis hijos se están haciendo mayores, pero quiero estar cerca de ellos y acompañarlos, estar presente en casa etapa de sus vidas.
Estamos viviendo socialmente un momento de despertar espiritual, donde la pasividad no es una opción. Durante más de una década, hemos dedicado nuestras vidas como Pastores a equipar familias en principios de vida que les permitan caminar en la plenitud de su identidad en Dios.
Basamos el trabajo desde la cuna de cada hijo, desde la educación temprana con ternura y con firmeza que puede prevenir y ayudar a nuestros hijos adolescentes y jovenes a atravesar periodos difíciles en su crecimiento, para resguardar su salud espiritual como así también la salud mental.
Nuestros cursos, libros y diseños proféticos están creados para llevarte a un nuevo encuentro con Dios, posicionándote en la autoridad de tu llamado como padre y como fundador de un legado generacional.
Toda familia tiene una Historia.
Nuestra historia da a luz una misión: Levantar Casas Generacionales, que no solo resistan el paso del tiempo, sino que florezcan y lleven fruto en el Reino de Dios.
Mi Manifiesto: Una Visión Transformadora para tu CASA
Tu casa es más que un espacio físico; es un reflejo de lo invisible, de lo sobrenatural que habita en tu espíritu. Hay una manera de concebir tu hogar que va más allá de las paredes y la decoración; se trata de construir un legado para tus generaciones.
La verdadera conquista de tu hogar comienza con la revelación del Espíritu Santo, quien te guía a descubrir el plan divino para tu familia.
La clave para vivir en plenitud es hacer de tu casa una aliada en la fe. No se trata solo de embellecer el espacio, sino de infundirlo con propósito, de vivir cada día con una intención profunda y una conexión constante con Dios. Es definir un estilo de vida que refleje tus convicciones más íntimas y que inspire a tu familia a seguir el camino de la fe.
Porque los detalles importan, no solo para mejorar el ambiente de tu casa, sino para crear un espacio donde los mejores días en familia se conviertan en una realidad. Cada rincón de tu casa puede ser un lugar de encuentro con Dios, de crecimiento espiritual y de unidad familiar.
Tu casa puede ser el escenario donde se forje un futuro lleno de propósito y bendición, un lugar donde lo natural se une con lo sobrenatural para transformar vidas y generaciones.
Te invito a caminar juntos en esta misión, construyendo un legado que perdure para siempre en tu familia y en tu casa generacional. Comienza hoy, disfruta de cada escrito de esta web gabiquintero.org encontraras recursos que te ayudaran y guiaran a formar tu familia. Escucha y toma nota de cada video que comparto entrenamientos espirituales, donde la fe es la guia para llevar adelante tu matrimonio y tu casa. Mantente conectado con mi vida compartida por las redes sociales, te llenaras de inspiración y valor para creer y avanzar en el camino a la plenitud de vida. Y por supuesto te recomiendo mis libros que pronto saldrán a la luz y van a nutrir el corazón de tu casa. Sin dudas te voy a leer, escríbeme y cuéntame tu testimonio en gabiquintero.org@gmail.com.
Estoy feliz de que este aquí y espero un día conocerte personalmente!
Gabi Quintero