Desde que nos casamos, junto con mi esposo tuvimos claro que queríamos fundar nuestra familia y en especial la crianza de nuestros hijos en la fe en Cristo. Hoy con más de 20 años de familia formada, puedo asegurarte que fue nuestra más sabia decisión. No te voy a negar que hubieron días difíciles y grises, pero quien no los tiene. Con Dios cada día se torna en bendición y en esperanza, cada día es una nueva oportunidad de creer y avanzar.
Nuestra experiencia como padres tomados de su mano ha sido la más bella aventura, y estamos agradecidos por cada año de vida, por eso desde mi experiencia te comparto cómo construir tu familia en la fe en Jesucristo.
Imagina una casa en construcción. No importa qué tan hermoso sea el diseño si los cimientos son débiles, con el primer viento fuerte, todo se vendrá abajo. Lo mismo sucede en la familia, no basta con querer lo mejor para nuestros hijos, necesitamos edificar con intención, con amor y, sobre todo, con Dios en el centro, como guía y fundamento.
Una palabra que me inspira y quiero compartirla contigo es la del Profeta Nehemias que dice:
«Y les conté cómo la mano de mi Dios había sido bondadosa conmigo, y también las palabras que el rey me había dicho. Entonces dijeron: Levantémonos y edifiquemos. Y esforzaron sus manos en la buena obra».
Nehemías 2:18
Levantate, edifica y esfuérzate
Este es un buen tiempo para responder al llamado y dirección de Dios para construir, fortalecer y avanzar la edificación de tu casa enmarcada en la fe. No puedes quedarte esperando que las cosas mejoren solas; es tiempo de tomar acción, como lo hizo Nehemías cuando decidió restaurar los muros de Jerusalén.
Quizás te has hecho preguntas y te cuestionas como padre:
¿Estoy criando bien a mis hijos?
¿Cómo les enseño valores sin imponerles solo reglas?
¿Cómo puedo reflejar el amor de Dios en mi casa?
Nosotros también caemos en esa tentación, pero el Espíritu Santo nos recuerda que volvamos a su gracia para ser buenos padres como Dios lo es con nosotros. La realidad es que nadie nace sabiendo ser padre o madre. Pero la buena noticia es que no estamos solos en esta misión. Dios nos dejó principios en su Palabra para construir una casa sólida.
Construyendo con Propósito
En la Biblia, edificar va más allá de lo físico, es una acción espiritual y comunitaria. Dios nos llama a fortalecer la fe, el carácter y los lazos familiares. Una familia edificada en la verdad y el amor es una fortaleza contra las tormentas de la vida.
5 Principios para edificar una familia sólida
- Habla con gracia y edificación – Efesios 4:29 No empleen un lenguaje grosero ni ofensivo. Que todo lo que digan sea bueno y útil, a fin de que sus palabras resulten de estímulo para quienes las oigan. (NTV)
- Cultiva el crecimiento espiritual – 1 Corintios 14:26 Es un llamado a la adoración: Ahora bien, mis hermanos, hagamos un resumen. Cuando se reúnan, uno de ustedes cantará, otro enseñará, otro contará alguna revelación especial que Dios le haya dado, otro hablará en lenguas y otro interpretará lo que se dice; pero cada cosa que se haga debe fortalecer a cada uno de ustedes. (NTV)
- Fomenta la paz y la unidad – Romanos 14:19 Esforcémonos por lo que conduce a la paz y a la edificación mutua. Y la versión TLA dice: Por lo tanto, vivamos en paz unos con otros, y ayudémonos a crecer más en la nueva vida que Cristo nos ha dado.
- Apoya y nutre a los demás – 1 Tesalonicenses 5:11 Animémonos unos a otros y edifiquemos a nuestros prójimos.
- Corrige con amor y verdad – Efesios 4:15 sino que, siguiendo la verdad con amor, crezcamos en todo hacia aquel que es la cabeza: Cristo. (RVA-2015)
La práctica de estos principios bíblicos en nuestras relaciones interpersonales nos permite fortalecer nuestros vínculos familiares y comunitarios. Además, los principios bíblicos nos motivan a tener una vida íntegra y honorable, brindando un marco moral que nos guía en la toma de decisiones éticas. Por tanto, la aplicación de la edificación bíblica en la vida diaria se traduce en una vida de amor, respeto, integridad y dependencia constante de Dios.
Edificar no es un esfuerzo individual
La palabra «Edificar» en el contexto bíblico tiene un significado profundo y rico, que trasciende la simple construcción física. En las Escrituras, edificar es un término frecuentemente utilizado para referirse a la acción de construir y fortalecer el crecimiento espiritual mejorando la fe y el carácter y la vida espiritual, tanto personal como la familiar y comunitaria.
Por tanto, edificar en el contexto bíblico es brindar apoyo entre los creyentes para fomentar el crecimiento y fortalecimiento en la fe cristiana.
Tu como padre, como hijo de Dios y como representante de la Iglesia de Cristo, estás llamado a edificar la fe de tu casa. Dios no nos llamó a construir solos. La edificación familiar es una obra en equipo donde cada miembro tiene un papel crucial. La oración es nuestro plano, la Palabra de Dios nuestro fundamento, y la comunidad de fe nuestro andamio de apoyo.
¡Desafío para los Padres!
Como padre, estás construyendo en lo eterno, el corazón de tus hijos. No se trata solo de proveer, sino de formar. Edifica sus vidas con convicciones de verdad, amor inquebrantable y una fe que trascienda generaciones.
La decisión de seguir este estilo de vida te compromete a dedicar tiempo a orar por tu familia, modelar la integridad, cultivar una atmósfera de amor y guiar a tus hijos en la verdad.
El ayuno y la oración son armas espirituales necesarias, por eso te invito a la búsqueda y renovación espiritual continua, para poner a Dios en el centro y dejar que él dirija cada decisión en tu hogar. El permanecer en una comunidad de fe es de suma relevancia para ser formado en los principios de las escrituras y replicarlo en las vidas de tus hijos.
«Mas buscad primeramente el Reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas».
Mateo 6:33
Estoy aquí para recordarte que no estás solo, ni sola para edificar tu casa en Cristo. Si aún no tienes una comunidad de fe que te guíe, puedes sumarte a esta Casa de gabiquintero.org cada mes estamos compartiendo Guías de Oración, Ayunos y desafíos de fe para crecer.
ERES BIENVENIDO, NO ESTÁS SOLO EN LA TAREA DE CONSTRUIR TU CASA.
Con amor e intención.
Gabi Quintero.